Desde el 11 de marzo muchos españoles están encerrados en sus casas, este cambio puede ser choqueante para muchos estilos de vida, un equipo del King’s College de Londres acaba de publicar en «The Lancet’ una revisión del impacto psicológico de esta medida sanitaria. Algunos de ellos son no ver a los seres queridos, incertidumbre sobre el futuro y el aburrimiento, son algunas de las consecuencias que, en ocasiones, pueden conllevar efectos negativos.
Los resultados más destacados de este estudio son:
- Muchas personas han podido experimentar estrés, ansiedad, desesperación o síntomas depresivos (no tiene porque ser la enfermedad)
- El desconocimiento o riesgo de poder ser o estar infectado durante la enfermedad también puede generar ansiedad.
- Las personas que ya tenían con anterioridad ansiedad o depresion, han podido verse afectadas, cambiando sus rutinas de sueño, comida, etc. también haber realizado acciones de evitación a otras personas u objetos por miedo a contagiarse.
- Aislamiento del mundo, a pesar de que estamos en la era de la tecnología, muchas personas han estado aisladas sin tener contacto con nadie, las personas dependientes pueden haber sentido soledad o angustia por si en algún momento se
quedarán sin sus cuidadores.
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